LA OPORTUNIDAD DE RECONOCER A LAS PERSONAS CON ENFERMEDAD MENTAL COMO EXPERTOS

Ha supuesto la puesta en práctica más eficaz desde mi punto de vista del enfoque de la recuperación, ya que la recuperación es más que un discurso debe ir acompañada de una serie de acciones que comprometan un cambio de la realidad. Realidad que suele estar definida por los profesionales y que marca los roles que pacientes/usuarios y profesionales debemos seguir.
Considerar a los usuarios como expertos modifica de forma radical el rol del profesional, que debe dar un paso atrás en la toma de decisiones a la vez que tiene que incrementar y formarse en otras habilidades como son el acompañamiento y el apoyo en la toma de decisiones encaminadas a la autonomía.
Hemos comprobado el cambio que supone en la recuperación hablar de la enfermedad mental no como un diagnóstico médico sino como un hecho biográfico (trauma) que incorpora también la responsabilidad en la recuperación, muy diferente de los planteamientos pasivos y deterministas de los enfoques biologicistas.
La esperanza como componente del trabajo en recuperación, está presente en el enfoque del curso, como también está el error o el riesgo necesario y responsablemente asumido. Estos ideas que son difíciles de poner en palabras, y el curso nos ha permitido explicitarlas y darles un espacio.
La incorporación del apoyo de pares en una organización o en un centro debe ir acompañado de un cambio cultural intenso de toda la organización, ya que obliga a realizar una autocrítica intensa sobre las prácticas habituales cotidianas como son la derivación de personas a recursos de arriba-abajo, la evaluación de sus déficit, la definición de modelos de intervención…. Así como cualquier práctica que conduzca a decidir sobre las vidas de las personas con enfermedad mental o malestar psíquico como ahora nos resulta más cómodo decir, desde la perspectiva de los profesionales como supuestos expertos.

Teresa Orihuela,
Formadora y Directora Técnica. Fundación INTRAS, Valladolid (España)